Cómo afrontar el miedo al cambio
- por Shadya Karawi-Name
- 24/02/2020

Cambios. Esa es la única constante que tenemos en la vida. Sin embargo, cuánto nos asusta. Todos tenemos miedo al cambio. A lo desconocido. A lo diferente. Y, así, vamos eligiendo transitar un camino lleno de ansiedad, de dudas, al darnos cuenta que, en realidad, poco podemos controlar.
¿Qué pasaría si decidimos conectar con los cambios que ya hemos vivido a lo largo de nuestras vidas y nos damos cuenta que cada uno de ellos, aunque en el momento no lo pareciera, ha sido una gran bendición? Vamos a hacerlo ahora. Inhala. Exhala. Piensa en ese cambio. Puede ser el más reciente o el más antiguo. Ese cambio que temías o que te atraía. ¿Cómo te sientes ahora mirando hacia atrás? ¿Cuál ha sido el más grande aprendizaje que te ha traído?
Desde que tengo uso de razón, los cambios han formado parte de mi vida. Me he visto camaleónica y cambiante. Consciente, al conocer bien mi carta natal, que yo he venido aquí a transformarme. Una y otra vez. Sin embargo, eso no ha dejado de lado los miedos incesantes que siempre tocan a mi puerta. Que me llevan al abismo de ataque de pánico. Que me susurran que corro peligro. Que, iminentemente, todo lo que conozco se destruirá, se acabará. Y, así, me he ido haciendo de una piel más gruesa y del alma más ligera. Me he llenado de herramientas para sobrellevar los cambios. Para lanzarme con toda y, ahí en el aire, saberme segura, protegida y a salvo.
Hoy, quiero invitarte a que mires a ese miedo al cambio de frente y le des las gracias. Él ha estado ahí para mostrarte algo, para contarte algo, para recordarte algo. Y, cuando, lo puedas ver con claridad, lo puedes dejar ir. No te garantizo que más nunca volverá, pero, sí te prometo que, cada vez se hará más como un viejo amigo al que ya no te sorprende ver y con quién has aprendido a convivir.
Los cambios son maravillosos. Y siempre, siempre, siempre, son para el bien de tu alma, de tu evolución, aunque no siempre lo parezca. Yo tengo 3 tips que a mí me han ayudado a afrontar ese miedo al cambio para llegar a gozármelos e, incluso, a provocarlos. Aquí te los comparto para que, a partir de ahora, tú también, puedas abrirte de par en par y volar en libertad.
1. Escribe a qué le tienes miedo
Cada detalle. Sin límites. Escribe todas las variables. El peor escenario. Todas esas películas que están dando vueltas en tus cabeza. Una vez que las pones en el papel te irás sintiendo más liviano y con mayor claridad. Escribe por 5 o 10 minutos y deja que salga todo, aunque no tenga mucho sentido. Primero, irán saliendo todos esos miedos racionales, pero, en la medida en la que vayas haciéndolos conscientes, irán saliendo los que están más profundos, los que en realidad te tienen en parálisis. Este es un ejercicio poderoso que sirve mucho cada vez que necesitamos
2. Ten una práctica espiritual:
Acá no hablo de religión, aunque también puede ayudarte. Rezar, meditar, hacer ejercicios de respiración. Todo lo que te traiga al presente y te conecte con esa fuerza máxima creadora de vida, te ayuda a sentirte en paz. Entre más conectes con tu esencia divina, más confianza sentirás. Entre más confianza tengas, con mayor claridad podrás comprender que realmente todas las experiencias cumplen un propósito de amor profundo. Esto te da la posibilidad de abrazar los cambios, sabiendo que nada malo puede pasarte. Que esa fuerza divina te ama, te acompaña y te guía en cada momento.
3. Invita a la flexibilidad a tu vida:
Todo aquello que es rígido, inevitablemente, se romperá. Entre más quieras controlar la vida, más sufrimiento tendrás. Si, por el contrario, te flexibilizas, abres más posibilidades para que las transiciones de tu vida sean maravillosas y armoniosas. Incorpora cada día actividades que te ayuden a ser flexible. Pueden ser ejercicios físicos, probar una comida distinta, visitar un lugar nuevo. Aunque en apariencia son cosas pequeñas, tu inconsciente lo registra como logros y le da la tranquilidad que estás experimentando cambios y que son positivos. La flexibilidad, sin duda, te ayuda a comprender que todo ocurre en el momento y de la forma perfecta.
Los cambios seguirán ocurriendo a lo largo de tu vida. Una y otra vez, te verás en situaciones en donde tienes que transformarte, que dejar ir, que probar algo nuevo. Puedes elegir vivir desde el miedo, sufriendo por el futuro y por la idea de que, eventualmente, todo cambiará. O puedes, simplemente, elegir el camino del amor, sabiendo que, sin importar qué, siempre estás a salvo. Yo te invito a que bailes con la vida. A que permitas que los vientos del cambio lleguen, te muevan y te regalen un mundo de posibilidades que va más allá de lo que alguna vez has podido soñar.
